Fiesta Nudista en Salta

Martín Maigua presenta en la provincia la editorial que contiene en su catálogo a autores tan importantes como Luciano Lamberti, Federico Falco, Irene Gruss y Osvaldo Bossi.

21 Ene 2015
2

EL EDITOR. Martín Maigua habla sobre Nudista. FOTO UNC

Editorial Nudista salió al ruedo en Córdoba, en junio de 2010, y uno de sus primeros libros fue Despiértenme cuando sea de noche, una serie de cuentos del tartagalense Fabio Martinez. Su fundador, Martín Maigua, también es salteño. Sin embargo recién esta semana la editorial desembarcará con todo su material en la provincia. Los libros ya están disponibles en una librería céntrica de calle Alvarado y el sábado a las 20.30 será el eje de una fiesta literaria en El Teatrino.

En este marco, Martín Maigua, que ahora codirige Nudista junto a Juan Cruz Sánchez, dialogó con LA GACETA sobre cómo un lector se convierte en escritor y editor.

- ¿Cómo y por qué surgió Nudista?

- La idea surge hace mucho, en 2008, apenas terminé de asistir a un taller literario en Córdoba, coordinado por Luciano Lamberti. En ese taller conocí a Fabio Martínez, a Juan Cruz Sánchez, a Pablo Natale y creo que para todos fue una etapa de querer compartir lo que estábamos produciendo, lo que estábamos leyendo, y nos hicimos amigos. Todos queríamos hacer algo. Con otro amigo, Diego Monsalvo, quisimos hacer algo más y organizamos unos eventos multidisciplinarios que los llamamos Circo invisible, donde aparecían en escena, en pequeñas intervenciones, la literatura, el teatro, la música, todo en vivo. No había en ese momento un evento así en Córdoba. Hicimos cuatro o cinco encuentros (incluso uno acá en Salta Capital). De ahí me quedó que eso del cruce en el escenario, cruce de estéticas, generaciones, voces y geografías, lo podíamos trasladar a un proyecto que perdure en el tiempo, y así surgió la idea de la editorial. Después, 2009 fue un año donde se desarrolló la idea, de buscar cómo era el mundo de la edición, cómo se editaba: entonces conocí gente, participé en la organización de ferias de libros “independientes”, vi cómo imprimían, cómo encuadernaban, aprendí a diseñar, usar los programas. Todo ese año fue de preparación. Y en el 2010 ya tenía todo lo demás: el concepto de la editorial, el grupo de escritores que quería publicar en esa primera etapa. No tenía quizás perspectivas claras de lo que podía pasar en el futuro, pero sí sabía que se trataba de un proyecto que quería que se sustente en el tiempo. Por suerte, en este 2015 vamos a cumplir 5 años y de seguro existe un crecimiento, lo que nos da mucho entusiasmo e impulso para seguir hacia adelante.



- ¿ Qué diferencia tiene el catálogo de Nudista de otros editoriales?

- Seguramente hay puntos de encuentros con algunos y puntos de diferencia con otros… yo sé que Nudista con el paso del tiempo trata de tener un catálogo firme y abarcativo, que a mí me gusta decir “expansivo”. Buscamos libros de escritores con una voz propia, trabajada, madura. Entre los libros que hemos publicado también tenemos antologías personales, que son trabajos de recopilación y selección de obra propia que hacen autores ya consolidados; pero también nos interesan obras de autores nuevos, inéditos o con primeras obras, que al leerlos nos decimos que se merecen el mismo nivel de atención y difusión que aquellos. Es decir, también nos jugamos por autores que aunque sean nuevos, sabemos que trabajan mucho su escritura y están haciendo un camino muy interesante. En ese sentido, armar una cosmogonía de todo eso es el desafío editorial. Y el riesgo que corremos es un aliado. Sabemos que Nudista se arriesga muchísimo en cada edición y nos preparamos para eso. A veces nos va bien, a veces no tanto, pero estamos confiados en que publicamos libros que si un lector lo lee dentro de 15 o 20 años va a decir que se sostiene solo. Libros que merecen ser leídos.

- Publicaste a Fabio Martínez, cuando en ese momento no era conocido, y además ha hecho una carrera fantástica.

- Despiértenme cuando sea de noche… yo tengo un cariño tremendo por ese libro, fui testigo de cómo Fabio escribió muchos de esos cuentos en el taller al que yo asistía. La escritura de Fabio me conmovió desde entonces, incluso mucho antes de que él pensara en publicar el libro. Esa edición, la primera, tiene la marca de toda la energía que nosotros pusimos para abrir la editorial (fue el primer libro de Nudista), pero también contiene todos los errores que puede tener una editorial que nace de la nada: errores de diseño, tipográficos, de ortografía. En la segunda edición limpiamos por completo eso. Y la anécdota es figurativa de cierta madurez que fuimos buscando.

- Qué libro envidiás que tenga en este momento otra editorial?

- Hace un tiempo la editorial El Mono armado publicó “Manada” del Teuco Castilla. Ese es un libro que leo siempre y me emociona, me conecta con su poética llena de paisajes donde me reconozco. Me hubiera encantado haberlo editado. Igualmente no es envidia, lo importante es que semejante libro haya sido publicado..



- Con Luciano Lamberti te diste el gusto

- Lamberti, además de ser un gran escritor, uno de los más importantes en la actualidad a nivel nacional, es un gran amigo. Y cuando nació la editorial fue uno de los primeros que se interesó en apoyar el proyecto. Así como me ayudó mucho con mi libro en el taller donde fui su alumno, también me ayudó con respecto a la editorial. Me acuerdo que antes de que saliera Nudista, unos meses antes, él editó El asesino de chanchos. Al tiempo lo leí y me pareció increíble. Lo llamé un día y le dije “che, Luciano, hoy terminé de leer el libro y sos tremendo, me has hecho emocionar”, y le dije “ojalá algún día te podamos editar en Nudista”. Y él me respondió “quédate tranquilo, en el verano voy a escribir un libro para Nudista, exclusivamente para Nudista”. Se puso a escribir hasta que un día me llamó y me dijo “ya tengo el libro para la editorial”…. ahí me lo mandó y lo descargué: tenía en mis manos “El loro que podía ver el futuro”. Apenas terminamos de leer el original nos dijimos en Nudista “este libro va a ser muy importante para nosotros”, y así fue.

- ¿Qué está haciendo bien Córdoba para que saque escritores como Fabio Martínez, Luciano Lamberti, Federico Falco, el mismo Carlos Busqued, que si bien no nació ahí, sí vivió muchos año en Córdoba?

Lo que está pasando ahora es consecuencia de un proceso que empezó mucho antes de que llegue una editorial como la nuestra. Se trata de lo que pasó con la crisis del 2000. En Córdoba, específicamente en el 2005, 2006, empezaron a surgir algunas editoriales, a hacer movidas literarias, lecturas en bares… Creo que eso trajo como consecuencia que muchos jóvenes empezaron a interesarse por la literatura local, con una búsqueda de nuevas voces, y también hubo mucho contacto con Buenos Aires, con quien se produjeron muchos cruces: algunos escritores de Buenos Aires iban a Córdoba y también al revés. Paralelamente, las posibilidades de edición fueron creciendo, hoy por hoy editar un libro no es tan difícil. Hoy los libros que se editan en Córdoba se están distribuyendo en otras partes del país, y eso es un elemento muy positivo. Vos me preguntabas qué está pasando en Córdoba y lo que está pasando es que Córdoba está saliendo (desde hace un buen tiempo) de Córdoba. Pero insisto, eso no es de ahora y en todo caso es consecuencia de un proceso más bien largo. Los escritores que vos nombrás no son escritores de ahora. Quizá son llamados jóvenes escritores, pero vienen laburando desde hace 15, 20 años, y vienen trabajando en serio, trabajando mucho, ya tienen una carrera, creo que eso es lo que está pasando. Y a nosotros nos interesa muchísimo lo que está pasando, por eso tenemos un proyecto llamado ESTUDIO Q, que es producto de una investigación del campo literario cordobés, compuesto por videos + ebooks con entrevistas a escritores que producen desde la provincia. Estudio Q es un archivo que irá creciendo con el tiempo.

- ¿Cómo evaluás el panorama de Salta?

- Yo tuve la suerte y la posibilidad de ir conociendo, en este tiempo, muchos jóvenes que están escribiendo y también de haber participado como jurado del concurso Ragone de narrativa, que me permitió estar más al tanto de qué es lo que se está escribiendo. No sé si en el concurso se presentaron todos los que están escribiendo, pero sí me permitió tener una idea, un panorama. Es muy importante lo que está pasando, y ojalá esto siga creciendo, porque creo que late en los jóvenes escritores una pulsión de búsqueda. Algunos escritores tienen muchísimo capital en su escritura, en su visión, en la forma en que construyen sus historias y sus voces. El tiempo dirá hacia dónde, o hasta dónde, llevan ese capital. También existe un interés por lo que se produce en otros lugares, no solo en lo que hace el compañero de al lado, y eso es muy sano, ampliar la lectura, el acervo. Al fin y al cabo, la escritura, la buena escritura, no solo requiere de talento, sino también de mucho trabajo. Y también siempre es propicio que existan espacios de difusión y de crítica. Me parece muy importante, por ejemplo, las entrevistas a escritores que hacen acá en LA GACETA… porque permiten visibilizar lo que está pasando en el ámbito de la literatura local. Eso permite que alguien en su casa, escritor, que no tiene un grupo de amigos que también esté en eso, al menos sepa que hay otras personas que escriben y que los temas son comunes. Es una forma de compartir también.
Comentarios