Francisco Araoz: “lo que hicieron hoy fue una muestra de avasallamiento”

El presidente de la Agrupación Tradicionalista Gauchos de Güemes se refirió a las pintadas y expresó que Lucrecia Martel habló "desde el desconocimiento”.

27 Mar 2018
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FOTO LA GACETA

Veinticuatro horas después de que la Agrupación Tradicionalista Guachos de Güemes limpiara el monumento provincial ubicado en Plaza Belgrano y borrara los pañuelos blancos que se habían pintado, organizaciones de Derechos Humanos, dirigentes políticos, periodistas y docentes universitarios volvieron al icónico sitio de la capital salteña para hacer nuevas pintadas. En esta oportunidad, no solo plasmaron el símbolo de las Madres de Plaza de Mayo en el rincón que recuerda el lugar dónde fue herido de muerte el héroe patrio sino también en toda la plaza.

“Lo que hicieron hoy fue una muestra de avasallamiento”, expresó el presidente de la agrupación gaucha, Francisco Aráoz. En diálogo con LA GACETA señaló además que los últimos sucesos lo sorprendieron porque habían hablado “con organizaciones de Derechos Humanos y partidos de izquierda para saber si había alguna institución detrás de esto, pero no sabemos. Cuando sepamos quiénes son nos sentaremos a conversar porque el monumento es patrimonio de todos los argentinos”.

El representante del gauchaje salteño remarcó que ellos no están en contra de los “pañuelos blancos” y solo pretenden cuidar el valor histórico del monumento ubicado en el microcentro. “Me encantaría llegar a un entendimiento. Me imagino que las Madres no están para dañar monumentos sino para buscar Justicia y encontrar a las víctimas de la última dictadura”, agregó.

Al ser consultado sobre la repercusión que alcanzó el tema y la carta abierta que redactó Lucrecia Martel al respecto, Araoz manifestó que la cineasta habló “desde el desconocimiento” y calificó a sus palabras como un “golpe bajo”.

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Finalmente, el presidente de la organización descartó que se vuelva a realizar una tarea de limpieza en el monumento porque sería una manera de “confrontar sin sentido”. “Podemos limpiar 20 veces y ellos volverán a pintar 20 veces”, concluyó.

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