SI YO DESAPAREZCO.
¿Alguna vez te has preguntado qué dirían sobre vos si un día desaparecieras?
Parece mentira, pero es una realidad que vemos día a día en los diferentes medios de comunicación. El poner a la víctima en el banquillo, y juzgarla por aspectos de su personalidad y las actividades que realiza en su vida diaria.
Es como si se debieran cumplir una serie de requisitos para ser dignos de que la justicia mire hacia nosotros.
Cabellos correctamente peinados, ropa impecable, sin ningún tatuaje o piercing, tener un trabajo estable, estar rodeado de “gente de bien”. Y sobre todo, lo más importante, no pensar de forma diferente al resto.
Constantemente vemos y oímos comentarios del tipo “Salía a bailar todos los fines de semana”, “Usaba polleras muy cortas, y escotes pronunciados”, “No tenía un trabajo fijo”, “Estaba lleno de tatuajes”, “Tenía rastas”, “Estaba metida en algo satánico”, “Tenía amigos muy raros”, “Le gustaba ir a las protestas”, y mil cosas más.
Todo esto, con el fin de disminuir a la víctima. De reducirla a un número más en las estadísticas.
Todo esto, con el fin de justificar su desaparición. Porque claro, ellos se lo buscaron “algo habrán hecho”.
Y la sociedad, les dicta condena.
Los condena a no ser buscados, a que sus casos no se esclarezcan nunca, a que sean olvidados y sus nombres no vuelvan a ser mencionados nunca más.
Por todo esto, es que espero que si un día alguno de nosotros llega a desaparecer, bajo cualquier circunstancia. Vos seas capaz de ver más allá de todas las mentiras y exageraciones, de todo el manto que encubre la verdad. Y estés ahí afuera pidiendo por nosotros.
Porque nosotros, todos y cada uno de nosotros, no vamos a dejar de salir a buscarte, de pedir justicia por vos, de dibujarte y empapelar las paredes con tu retrato. Y nunca, pero nunca, vamos a permitir que seas olvidado.
Quiero agradecer a los artistas, que se pusieron el el lugar de las victimas, y se sumaron a participan con sus trabajos.
Nogue, Magdalena Araujo, Leno, Carlos Dearmas, Victor Pozzi, y Mar Salinas.
Gracias especiales a Sine, que con su comic me inspiró a realizar esta publicación.